Post patrocinado por Comeztier
Nada me gusta más que un polo a media tarde. Es mi momento preferido del día, me siento en la terraza mirando el mar y dejo la vista perdida en el horizonte mientras saboreo mi polito como una niña pequeña, y en ese pequeño instante soy feliz 😀
Hay sabores que se quedan con nosotros toda la vida. Basta un bocado para volver a una tarde de verano, al patio de la abuela o a esas meriendas sencillas pero llenas de amor. Hoy quiero compartir contigo una receta que tiene ese poder mágico: polos de gofio con cobertura de chocolate y almendras.
El gofio, ese tesoro canario que tantas veces nos ha reconfortado, es el protagonista de estos polos cremosos y nutritivos. Los he combinado con una cobertura de chocolate negro y almendras troceadas, para darle un contraste irresistible: dulce, tostado, crujiente. ¿Se te hace la boca agua? A mí también mientras escribo esto.
Un helado que cuenta historias
Para mí, estos polos son más que un capricho veraniego. Son un guiño a nuestras raíces, una manera de mantener viva la tradición del gofio, pero dándole un aire moderno y divertido. Son perfectos para compartir en familia, para una merienda especial o simplemente para darte un capricho cuando te apetezca.
Si quieres probar otras recetas con gofio, te recomiendo que le eches un vistazo a estas magdalenas o a estas tortitas de gofio, perfectas para el desayuno o la merienda
Y si quieres saber más sobre este ingrediente tan nuestro, te recomiendo leer este artículo.
Espero que disfrutes de estos polos tanto como yo disfruté preparándolos. Si los preparas, me encantaría ver cómo te quedaron. Puedes compartir una foto en Instagram y etiquetarme, o dejarme un comentario aquí abajo.
Con cariño,
Rosa Ventura
Receta de polos de gofio
Polos de gofio con cobertura de chocolate
Ingredientes
- 5 yemas de huevo
- 185 g de azúcar
- 375 g de leche entera
- 125 g de nata líquida
- 1 rama de canela
- 50 g de gofio de trigo Comeztier*
- 150 g de leche fría
Para la cobertura
- 200 g de chocolate negro para fundir
- 1 cucharada de aceite de coco o mantequilla
- Almendras picadas (opcional)
Elaboración paso a paso
- Vierte la leche en un cazo, añade la rama de canela, junto con 35 g de azúcar y la nata líquida. Ponlo al fuego y remueve de vez en cuando hasta que arranque a hervir, retira del fuego y reserva.
- Mientras tanto, pon las yemas con el azúcar restante en otro cazo, y bate hasta que doblen su volumen y obtengas una crema espumosa (puedes hacerlo a mano o con una batidora de varillas).
- Cuando la mezcla de la leche esté tibia, añádela a las yemas sin dejar de batir.
- Pon de nuevo la mezcla al fuego, al fuego al baño María, y vas removiendo hasta que adquiera una consistencia cremosa como de natilla.
- Retira del fuego y espera a que se enfríe del todo.
- Mezcla el gofio con la leche fría, bate bien y añádelo a la crema cuando esté fría*.
- Vierte la crema en unos moldes para polos y mételos en el congelador un mínimo de 4 horas, o hasta que veas que están totalmente congelados.
- Prepara el baño de chocolate. Derrite el chocolate junto con el aceite de coco o una cucharada sopera de mantequilla y añade almendras picadas.
- Introduce los polos en el chocolate, ponlos sobre un plato frío y vuelve a llevarlos al congelador un rato.
- Y listos
Notas
- Puedes usar el gofio que más te guste, trigo, millo, mezcla, multicereales, avena, etc. La proporción de gofio indicada es orientativa, puedes añadir más cantidad si quieres un sabor más intenso, pero cuidado de no pasarse porque el gofio espesa mucho y te puede quedar demasiado denso.
- Si quieres obtener unos polos más cremosos, pasa la crema por una heladera, si tienes, antes de verterla en los moldes.
- Esta es una base de helado clásica que puedes usar para otros sabores, sustituye el gofio por vainilla, fresas, café, limón o lo que te apetezca.
- En vez de almendras, puedes usar cualquier otro fruto seco que te guste o que tengas por casa, avellanas, manises, nueces, etc.