crema de calabacín y arvejas

En mi época universitaria compartí piso con diferentes personas. Una de ellas era una de mis mejores amigas de la Facultad, que en esa época tenía sobrepeso.

Cuando empezamos a vivir juntas me di cuenta de que comía fatal. Siempre me decía que odiaba las verduras y era por la manera en que las cocinaba su madre. Ella me decía que le ponía muchas cosas como chorizos, morcillas y que se yo que más.

Yo la miraba incrédula y le decía:

_ Pero, ¡como no te pueden gustar las verduras!

Entonces le dije:

_ Bueno, tu vas a probar esto y ya verás como cambias de idea.

Efectivamente, preparé una sencilla crema de calabaza pareciada a esta, y le encantó.

A partir de ahí se aficionó a las verduras en general. Poco a poco fue perdiendo todos esos kilos de más y se quedó estupenda hasta el día de hoy. Fue capaz de cambiar su forma de comer y adoptar hábitos saludables, lo que la han ayudado a mantenerse bien.

Sigo sin entender, y me da pena que haya personas a las que nos les gustan las verduras. Yo creo que es un problema de educación en la infancia.

Puedo entender que no te guste alguna en concreto, por ejemplo, a mi hija no le gusta la coliflor, y eso que es vegana, pero se la come.

A mí me no me motivan especialmente las coles de bruselas o el apio nabo. Pero igualmente me los como sin rechistar.

Las cremas de verduras son un básico en mi cocina. Todas las semanas preparo alguna y las consumo todo el año, tanto en verano como en invierno.

Son fáciles, son sanas y sientan bien. También me parecen una opción muy buena para la cena.

crema de calabacin y guisantes

Así que siempre ando a la caza y captura de nuevas recetas de cremas para ir variando mi recetario habitual.

Y aquí vengo con uno de mis últimos descubrimientos: una crema de calabacín, arvejas y albahaca, riquísima.

La receta es del famoso chef Yotam Ottolenghi, de su libro Simple. Estoy enamorada de las recetas de este libro, y de la cocina de este señor, sobre todo de las recetas con verduras, de las que es un auténtico maestro.

Gracias a él he descubierto que los ingredientes del mismo color combinan muy bien. De ahí esta crema súper verde 😀

Esta crema es muy sencilla y con ingredientes asequibles, nada raro. Eso sí, el toque definitivo se lo dan los acabados, así que no te los saltes, importante la ralladura de limón, y el queso feta, mmm.

Si te gustan las cremas de verduras tanto como a mí, en mi blog puedes encontrar unas cuantas recetas muy ricas.

Te recomiendo: la de beterrada (remolacha) ya solo el color enamora; la de coliflor con curry, otra forma de comer esta verdura muy rica; y la de berros también te va a sorprender.

Receta de crema de calabacín, arvejas y albahaca

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Crema de calabacín, arvejas y albahaca

Receta para preparar una deliciosa crema de calabacines con arvejas (guisantes) y albahaca fresca
Tiempo de preparación5 minutos
Tiempo de cocción20 minutos
Plato: Cremas /sopas, vegetariano, Verduras
Cocina: Internacional
Keyword: crema de calabacín
Raciones: 6
Autor: Rosa Ventura

Ingredientes

  • 4 cdas. de aceite de oliva virgen extra
  • 5 dientes de ajo
  • 3 calabacines o bubangos* entre 800 g-1 kg
  • 2 vasos de caldo de verduras o agua
  • 200 g de arvejas congeladas (guisantes)
  • Un ramillete de albahaca fresca
  • Sal
  • Pimienta negra

Para servir

  • Queso feta
  • Ralladura de limón
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra

Elaboración paso a paso

  • En un caldero añade 3 o 4 cucharadas de aceite y cuando esté caliente añade los ajos pelados y enteros. Sofríe ligeramente removiendo hasta que empiecen a dorarse.
  • Lava los bubangos o calabacines, retira los extremos y córtalos en cuadrados grandotes. Añade al caldero junto con un poco de sal y pimienta negra, rehoga durante unos minutos sin parar de remover hasta que cojan color.
  • Vierte el caldo o el agua, que cubra los calabacines, tapa el caldero y cocina unos 10 minutos.
  • Cuando les falte poco, añade las arvejas y déjalo unos minutos más hasta que las arvejas estén tiernas.
  • Por último, añade las hojas de albahaca y retira del fuego.
  • Tritúralo hasta obtener un puré fino. Te quedará una crema de un bonito color verde.
  • En el momento de servir, en cada cuenco añade un poco de ralladura de limón, una pizca de pimienta negra recién molida, un poco de queso feta o queso de cabra desmenuzado y un hilito de aceite de oliva virgen extra.
    ¡Deliciosa!

Notas

  • No dejes de servirla con la ralladura de limón y el queso, eso es lo que le da el punto riquísimo y diferente 😉
  • Los bubangos son una variedad de calabacín con la piel verde claro, típica en las Islas Canarias.

¡Sal de la rutina!

Y diviértete creando tus propias ensaladas

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