Post patrocinado por Comeztier
Tengo que confesar que me encanta la parchita o fruta de la pasión, me apasiona, jaja, perdona el chiste malo 😀
Aunque esta pasión es desde hace unos años a esta parte.
Y eso que, en mi casa de Los Llanos de Aridane, en La Palma, cuando vivía con mis padres teníamos una parchita plantada en el jardín que llegaba a la azotea de la casa, y nadie le hacía ni caso, ni sabíamos que hacer con esas frutas raras redondas y tan ácidas.
Eran otros tiempos.
Y mi madre, aburrida, terminó por cortarla porque decía que era un nido de ratones.
No sé si sabes que la planta es una trepadora, (passiflora edulis) una enredadera, que si la dejas, crece bastante, bastante.
Esta fruta es rara, porque sola no hay quien se la coma, sin embargo, en repostería es la bomba. Me encanta la acidez que tiene y el contraste que le da a otros ingredientes.
Siempre que voy a comer fuera, en realidad no voy mucho, y cuando llega la hora del postre, me dicen que tienen algo con parchita, ya mi mente se nubla y no quiero oír el resto y digo: ese, ese, quiero ese.
Y mira que también soy de chocolate, pero si tengo que elegir, en este momento de mi vida, gana la parchita 😀
En fin, que para gustos colores, no.
La verdad es que esta receta ha sido un experimento. He adaptado una de bizcocho en la que se añadiera algún cítrico y fui ajustando la cantidad de parchita.
¿El resultado? buenísimo. Es un bizcocho esponjoso, pero con cuerpo y con ese regusto tropical que le da la parchita.
Muy recomendable 😉 así que te animo a prepararlo.
Para este bizcocho he usado la Harina Esponja flor de Comeztier, que es la que uso habitualmente para repostería. Es una marca canaria, está en la mayoría de supermercados, pero si no la encuentras, o no vives en Canarias, puedes sustituirla por cualquier harina para repostería.
Pero antes de hacer nada, si no tienes mucha práctica con los bizcochos, te recomiendo leer este artículo, donde te explico todos los trucos para que te salga un bizcocho perfecto.
Y también este otro sobre los moldes, ya que el molde influye mucho en el resultado final.
Y esto es todo, aquí te dejo esta estupenda receta.
Receta de Bizcocho de parchita
Bizcocho de parchita
Ingredientes
- 5 huevos
- 250 g de azúcar
- 100 ml de jugo de parchita natural* y algo de la pulpa
- 100 g de aceite de girasol o de oliva virgen extra arbequina*
- 125 ml de yogur natural o griego (1 yogur)
- 250 g de harina esponja Flor de Comeztier o harina de repostería
- 6 g de levadura (1 cda. sopera aprox.)
- Una pizca de sal
- Azúcar glas para decorar
Elaboración paso a paso
- Enciende el horno a 170 °C, con calor arriba y abajo.
- Parte las parchitas por la mitad, extrae la pulpa con una cuchara y pásala por un colador fino para extraer el jugo. Reserva las pepitas.
- Separa las claras de las yemas de los huevos.
- Bate las yemas con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa.
- Incorpora el aceite, el yogur y el jugo de las parchitas y bate hasta que esté bien mezclado.
- Añade la harina tamizada junto con una pizca de sal y la levadura y mezcla hasta que esté homogéneo.
- Monta las claras a punto de nieve.
- Por último, incorpora las claras montadas a la mezcla de las yemas en varias tandas y con movimientos envolventes, para que no se baje la masa.
- Si te gusta les puedes añadir un par de cucharadas de las pepitas de la parchita (es opcional).
- Vierte en el molde previamente engrasado (yo uso spray antiadherente, es una maravilla, no se pega nada).
- Hornea entre 35 y 45 min. Eso dependerá de tu horno y del molde que estés usando. Comprueba que está listo pinchando con un cuchillo, si sale limpio estará.
- Saca del horno, colócalo sobre una rejilla, y desmolda cuando hayan pasado unos 10 min. Deja que se enfríe sobre la rejilla.
- Una vez frío del todo, espolvorea con azúcar glas.
Notas
- No vale usar zumo de parchita envasado, no tiene nada que ver. Si no encuentras parchita fresca, suele haber pulpa de parchita natural congelada en los supermercados.
- Cuando es temporada, yo misma compro más parchitas, le saco la pulpa y la congelo para cuando la quiero usar. Ya sabes que me encanta 😉
- La cantidad de parchita la puedes variar, si te gusta más o menos intenso, y si está más verde o más madura. Si está muy verde, estará más ácida, entonces es preferible poner menos cantidad de lo que indico en la receta.
- El aceite de oliva de la variedad arbequina es óptima para repostería, ya que tiene un sabor mucho más suave que otras variedades. Úsala sin miedo, el aceite de oliva virgen extra siempre es más saludable que el de girasol.