Me imagino que te estarás preguntando qué son las chayotas.
Bueno pues por si no lo sabes, es un fruto que crece de una trepadora (Sechium edule) que pertenece a la familia de las cucurbitáceas (calabacín, bubango, calabaza..) aunque se le la suele tratar como una verdura.
Es originaria de Sudamérica, tiene forma ovalada, parecida a la pera, la piel puede ser verde claro o verde oscuro según la variedad, con hendiduras profundas y con pequeñas espinas blandas. No es habitual verla en los supermercados, porque no tiene un uso muy comercial, pero si que se encuentra en pequeñas ventas locales o mercados.
Mi madre las ha preparado toda la vida, porque en La Palma abundan.
Recuerdo verlas sobre todo cubriendo los muros de las fincas de plátanos, ya que se usa también a modo ornamental, así se ahorran la pintura de los muros, jaja 🙂 es broma!.
Antiguamente no era muy apreciada y se usaba para alimentar a los cerdos. Su uso culinario no está muy extendido, pero lo cierto es que la chayota está rica, tiene una textura muy agradable y un sabor muy suave, quizá lo más parecido sea al bubango o calabacín, pero de carne más prieta, más compacta.
El único inconveniente está a la hora de manipularlas, porque tiene picos por fuera y al cortarla desprende una sustancia muy pegajosa, que podemos eliminar fácilmente dejándolas un rato en remojo, también puedes usar unos guantes si te resulta muy incómodo.
A esto podemos añadir que es rica en vitamina C y antioxidantes y tiene muy poquitas calorías, por lo que es ideal para una dieta.
Se pueden preparar de muchas maneras, mi madre las hace a veces simplemente guisadas con otras verduras y salteadas a modo de menestra, como en esta receta.
O bien las prepara rellenas con jamón y queso tipo San Jacobo y rebozadas, también las puedes añadir al potaje, rellenarlas de atún o como la receta que te traigo hoy rellenas de carne.
La verdad ignoro si se dan por otros puntos de la geografía española, aquí en las islas se dan sobre todo en las islas occidentales, en Lanzarote y Fuerteventura me consta que no hay.
Cuéntame ¿conocías este fruto, lo has probado alguna vez, lo haz visto plantado en tu zona? me encantaría que me cuentes, déjame un comentario 🙂
Receta de chayotas rellenas de carne
Chayotas rellenas de carne
Ingredientes
- 3 chayotas grandes
- 1/5 kg de carne molida mitad ternera y mitad cerdo
- 1 cebolla
- 2 o 3 ajos
- 1/2 pimiento verde
- 2 tomates de fritura
- Orégano
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite
- Vino blanco
- Queso parmesano
Para la Bechamel:
- 25 gr de mantequilla
- 50 gr de harina
- 450 gr de leche
- Nuez moscada
- Pimienta negra
- Sal
Elaboración paso a paso
- Parte las chayotas por la mitad y ponlas en remojo con abundante agua (que las cubra) unos 15 o 20 minutos, para que pierdan la sustancia gelatinosa del interior.
- Escurre las chayotas, con un cuchillo raspa los restos que hayan quedado de la sustancia pringosa. Con un cuchillo afilado extrae la pipa del centro, dejando un hueco, y quítales la piel.
- Pon agua abundante en un caldero grande, añade sal, y pon a guisar las chayotas hasta que estén tiernas (unos 20 minutos aproximadamente), también las puedes hacer al vapor. Deben quedar hechas pero sin pasarnos, al dente, que no se deshagan.
- Mientras tanto, pela los ajos y la cebolla, pícalos pequeñitos y en una sartén con un poco de aceite los rehogamos.
- Añadimos el pimiento picadito y rehogamos.
- Cuando esté añadimos la carne, salpimentamos al gusto, añade un poco de orégano y rehoga a fuego fuerte hasta que la carne esté doradita.
- Añade un chorrito de vino blanco y deja reducir
- Entonces incorpora el tomate triturado y sigue rehogando hasta que esté todo bien ligado.
- Rellena las mitades de las chayotas y disponlas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear o untada con un poco de aceite, y cúbrelas con la bechamel y espolvorea con el queso rallado.
- Gratina en el horno a 200ºC, hasta que estén doraditas por encima.
Preparación de la bechamel:
- Derretimos la mantequilla en un cazo.
- Añadimos la harina y la doramos un poquito hasta que se forma una pasta y tome color.
- Vamos añadiendo la leche despacito y sin parar de batir con un batidor de barillas, a fuego medio. Sazonamos con sal, pimienta negra y un poquito de nuez moscada y seguimos removiendo hasta que empiece a espesar, entonces retira del fuego y viértelo inmediatamente sobre las chayotas.
Hola José,
Que bueno, por los alrededores de mi casa había muchas, ya no, porque han construido edificios y ya poco queda de aquel mundo rural.
Un saludo
Como Palmero… me acuerdo de que en la polvareda, Mazo… en la casa de mis bisabuelos la tenían a modo de enredadera sobre los muros de la huerta y una parte de la casa. Y, si, los pobres de chayota eran riquisi.os…
Gracias Virginia por tu consejo 🙂
Sin duda lo probaré, y además en breve porque tengo chayotas y voy a preparar una crema con ellas, que es otra buena forma de tomarlas.
Hola!! Yo también conozco la chayota de toda la vida… Y, una forma de quitar la sustancia lechosa que sueltan es frotando las dos mitades cortadas en círculos, se forma una masilla blanca…
Que bueno Cristi, yo las he comido toda la vida, porque mi madre las prepara desde que tengo uso de razón. Ya pondré alguna otra receta con chayotas más adelante.
Un beso!
Hola Rosa, pues si la conozco como chayote se usa mucho en el norte de la isla y se planta también, los descubrí con mi suegra desde hace muchos años ya, lo usa en potajes y rellenas..muy ricos yo ahora me estoy aficionando a ellos..y me encantan!..