Ando un poco desaparecida, lo sé! una no es «Superwoman» y en ocasiones hay que priorizar, no siempre se puede atender a todo, y ahora le tocaba el turno a mi casa, necesitaba una puesta a punto. Las casas son como un agujero negro, te absorben toda tu energía, tiempo y dinero, y siempre hay cosas que arreglar, además parece que hay épocas en que los astros se alinean para provocar la rotura en cadena, de cosas varias, no falla!
Queque es como llamamos por aquí a los bizcochos, también los llamamos bizcochones, esta palabra es una adaptación isleña de la palabra cake (en inglés, tarta o bizcocho), viene de los tiempos en los que el comercio entre las islas Canarias y Reino Unido era habitual.
Yo me imagino al Sr. inglés pronunciando qeik y al pobre isleño que lo interpretaba a su manera sin entender nada, diciéndo queik, cake, pues queque y así se quedó, jaja y ejempplos de palabros de este tipo tenemos unos cuantos. Me hacen mucha gracia la verdad 🙂 al final las palabras viajan y se adaptan a los lugares y pasan a formar parte de la cultura popular.
Sinceramente no sé que decirte sobre este queque, sí que lo hagas o que no, es que si lo haces te lo vas a comer de una sentada y luego vas a estar maldiciéndome por los 3 kilos que acabas de subir de golpe, jaja, es broma! el que avisa no es traidor! y es que este bizcocho está absolutamente delicioso, tan suave y esponjoso que no te podrás resistir.
Últimamente me he aficionado a los bizcochones con zanahoria, tanto esta como otras verduras le aportan un extra de jugosidad y sabor estupendos a las masas dulces como esta, si nunca los has hecho, ya estás tardando, una vez que los pruebas ya no podrás parar.
En casa tengo un par de golosos, que siempre andan a la «caza» de algo dulce, y como soy anti repostería industrial, que odio profundamente y creo además que debería estar prohibida o catalogada con la etiqueta «este producto puede afectar seriamente su salud«, procuro siempre tener algo de repostería casera.
No cuesta mucho hacer un bizcocho en casa o unas galletas, y al menos así sabes lo que te estás comiendo, y aunque engordan igual, si los consumes con moderación y luego saltas un rato a la comba 🙂 te los puedes comer sin remordimiento.
Receta de queque de zanahoria y nueces
Queque de zanahoria y nueces
Ingredientes
- 200 gr de zanahorias
- 200 gr de azúcar
- 2 huevos
- 120 gr de aceite de girasol
- 1 cucharada de azúcar avainillado* o un chorrito de vainilla
- 120 gr de harina de repostería
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
- 100 gr de nueces picadas en trozos medianos
- Azúcar glas
Elaboración paso a paso
Preparación tradicional:
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Pela las zanahorias, ráyalas y reserva.
- En un bol grande bate los huevos, una vez batidos añade el aceite, el azúcar, las zanahorias rayadas y la vainilla o el azúcar avainillado y mezcla bien.
- Incorpora a la mezcla la harina, el bicarbonato, la levadura, la canela y la sal y mezcla todo muy bien hasta obtener una masa homogénea.
- Por último, añade las nueces picadas y mezcla de nuevo.
- Engrasa con mantequilla o aceite un molde de horno* y espolvoréalo con harina, vierte la mezcla en él e introduce en el horno entre 35-40 minutos.*
- Pasado este tiempo, pincha el bizcocho con una aguja o cuchillo en la zona central y si sale limpio es que ya está listo. Retira del horno inmediatamente y déjalo enfriar sobre una rejilla, cuando esté tibio desmolda con cuidado y vuelve a ponerlo sobre la rejilla hasta que termina de enfriarse, una vez frío espolvorea con azúcar glas*.
Preparación con Thermomix:
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Pon en el vaso las zanahorias peladas y cortadas en trozos. Programa 5 seg. / vel. 5.
- Añade el azúcar, los huevos, el aceite y la vainilla y mezcla 5 seg. / vel. 5.
- Añade la harina, el bicarbonato, la canela, la levadura, la sal y las nueces troceadas y mezcla durante 6 seg. / vel. 4. Termina de remover bien con una espátula.
- Engrasa con mantequilla o aceite un molde de horno* y espolvoréalo con harina, vierte la mezcla en él e introduce en el horno entre 35-40 minutos.*
- Pasado este tiempo, pincha el bizcocho con una aguja o cuchillo en la zona central y si sale limpio es que ya está listo, retira del horno inmediatamente y déjalo enfriar sobre una rejilla, cuando esté tibio desmolda con cuidado y vuelve a ponerlo sobre la rejilla hasta que termina de enfriarse, una vez frío espolvorea con azúcar glas*.
Que bueno Miriam, acompañado con un Té, para esas tardes Triestinas. Un beso fuerte!
te contaté morena, que lo hice y tenías razón este bizcochón es un vicio!!! buenísimooooo