Deja los garbanzos en remojo con un mínimo de 8 horas de antelación o desde la noche anterior.
Tira el agua del remojo y lava y escurre los garbanzos. Coge una olla grande y vierte dentro los garbanzos, añade la carne de vaca y la costilla, entre 3 y 5 L de agua* y sal. Cierra la olla y cocina hasta que los garbanzos estén tiernos. Yo los hice en olla rápida, tarda 20 minutos desde que empieza a salir el vapor. Si usas un caldero normal tardará mínimo 1 hora.
Mientras tanto, coge otra olla y vas haciendo la fritura. Pela y pica los ajos y los doras ligeramente con 3 o 4 cucharadas de aceite. A continuación añade la cebolla cortada en brunoise y sofríe también hasta que esté trasparente.
Añade el pimentón y lo rehogas a fuego suave durante ½ min sin dejar de remover. Añade los cominos ligeramente sobados con las manos, el tomate triturado y el vino y deja que se reduzca un poco la fritura. Cuando esté lista aparta del fuego y reserva.
Cuando estén listos los garbanzos y la carne, separa la carne y desmenúzala. Con una espumadera retira los garbanzos y los pones en el caldero con la fritura. Añade la carne desmenuzada y cubre con el caldo de la carne y los garbanzos.*
Añade las papas peladas y cortadas en cuadrados o chafadas. Añade unas hebras de azafrán y lo pones todo de nuevo al fuego hasta que las papas estén casi listas (aproximadamente 10 minutos).
Al final añade los fideos, cocínalos el tiempo que indique el paquete, pero no del todo, cuando les falte un poquito retira el guiso del fuego. Con el reposo y el calor se terminará de cocer la pasta.
Pruébalo y rectifica de sal si fuera necesario.