Quesillo canario
Receta de Quesillo o flan de leche condensada, un postre típico de las Islas Canarias.
Tiempo de preparación10 minutos min
Tiempo de cocción30 minutos min
Refrigerado horas8 minutos min
Tiempo total40 minutos min
Plato: Postre
Cocina: Canaria
Keyword: quesillo canario
Servings: 10 personas
Author: Rosa Ventura
- 1 bote de leche condensada de 370 g
- 1 y 1/2 bote de leche entera (la medida del b. de leche condensada)
- 5 huevos
- La ralladura de 1 limón
- 3 cdas soperas de azúcar ó caramelo líquido
En un bol vertemos la leche condensada, la leche entera, los huevos batidos (como para tortilla) y la ralladura del limón* y mezclamos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Hacemos el caramelo líquido, para ello vertemos el ázucar en un cazo y lo vamos derritiendo a fuego suave, sin remover, hasta que adquiera un tono dorarito y esté totalmente líquido. ¡Cuidado se quema con facilidad, tenemos que estar muy atentos!. Lo podemos rebajar con unas gotitas de agua para que quede más suave y también con unas gotas de zumo de limón, y si no nos queremos complicar la vida podemos usar caramelo líquido de bote.
Vertemos el caramelo líquido en un molde con tapa, extendiéndolo bien por toda la superficie, con cuidado de no quemarnos ¡quema mucho, lo digo por experiencia!
Introducimos la mezcla en el molde caramelizado, cerramos el molde y lo cocinamos al baño María 1 h. y cuarto aprox. en un caldero normal.
En olla exprés es mucho más rápido, una vez empiece a salir el vapor fuerte o la olla alcance la máxima presión contamos 5 min. y ya estará listo.
Retiramos del fuego y sacamos el molde de la olla, cuando esté templado lo metemos en la nevera y refrigeramos un mínimo de 8 horas.
Para servirlo lo desmoldamos dándole la vuelta*
* Al desmoldar el quesillo hazlo sobre una bandeja con un poco de fondo, ya que caerá todo el caramelo líquido y se te puede desbordar.
* A la hora de rallar limones elijelos un poco verdosos que tienen la piel más firme y son más aromáticos, si están muy maduros la piel está más blanda y cuesta más rallarlos. Y ralla sólo la parte más superficial, nunca lo blanco, que amarga.