Limpia la carne de grasa, y la sazonas con sal y pimienta negra.
En la olla exprés (o en una olla normal)* pon 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva, y cuando esté caliente mete la carne y la doras a fuego fuerte por todos los lados. Cuando esté bien doradita la retiras del caldero y la reservas.
En la misma olla y con el mismo aceite de dorar la carne hacemos la fritura. Primero pon los ajos picaditos hasta que se doren ligeramente, luego añade la cebolla cortada en en cuadraditos pequeños y rehoga a fuego lento hasta que veas que la cebolla está blanda. Añade entonces el pimiento picado pequeñito y rehoga todo junto removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Vierte el tomate triturado, sólo que cubra el fondo de la olla y rehoga un un par de minutos más.
Ahora añade el ají dulce, el tomillo, el laurel, el comino y la carne y rehoga todo un minuto. Añade el vino, sal al gusto y agua hasta que cubra la pieza de carne y cierra la olla.
Si la cocinas en olla exprés, estará lista en 30 minutos contados desde que empieza a salir el vapor. Si la cocinas en una olla normal, tápala igualmente y estará lista en 1 hora u hora y media aproximadamente (cuando esté tierna) remueve de vez en cuando para que no se pegue.
Una vez esté la carne en su punto, la retiramos del caldero, dejamos que se temple y la desmenuzamos separando la carne por mechones. Lo puedes hacer fácilmente con las manos, la carne se deshace sola si está bien hecha.
Incorpora de nuevo la carne deshilachada a la salsa y pon de nuevo al fuego, para que la salsa reduzca y la carne se impregne bien del sabor de la salsa, removiendo con frecuencia. Cuando veas que la salsa ha reducido, estará lista, la puedes dejar con más o menos salsa, a tu gusto, según el uso que le vayas a dar.