Empezamos encendiendo el horno a 200 °C con calor arriba y abajo, para que se vaya calentando.
Mientras tanto, corta las berenjenas por la mitad en sentido longitudinal. Ponles sal por encima y déjalas reposar unos 10 min. Después retira la sal, y las pasas por el chorro de agua. Esto es para quitarles el sabor amargo.
Con un cuchillo fino, haz unos cortes diagonales en la berenjena, a un lado y al otro, formando rombos. Los cortes deben ser profundos, pero sin llegar a la piel. Sal pimenta las berenjenas, vierte un poco de aceite por encima, y mételas al horno. Hornea unos 30 min aprox. hasta que veas que están bien asadas.
Mientras se asan las berenjenas prepara el relleno.
Pela la cebolla y los ajos y pícalos pequeñitos junto con el pimiento.
En una sartén, pon el aceite y sofríe primero la cebolla y los ajos, y luego añade el pimiento. Sigue sofriendo hasta que todo esté bien pochado.
Incorpora el tomate concentrado, el tomate triturado, las pasas, y las especias. Añade también un poco de sal y pimienta negra, remueve y cocina un poco hasta que el tomate espese. Pruébalo, y si lo notas muy ácido añade el azúcar, si no, no es necesario.
Retira del fuego y reserva.
Tuesta los piñones en una sartén, removiendo para que no se quemen, hasta que estén doraditos. Añádelos al sofrito.
Cuando estén listas las berenjenas, sácalas del horno, y espera a que se enfríen un poco, para que no te quemes. Retira la pulpa con una cucharita o un sacabolas, con cuidado para no romper la piel, dejando algo de carne. Añádela al sofrito.
Mezcla bien, añade el jugo de limón y prueba, para comprobar el punto de sal.
Rellena las berenjenas y vuelve a poner en la bandeja del horno sobre papel de hornear. Hornea unos 10 min a 200 °C con calor arriba y abajo.
Retira del horno y sirve con perejil picado por encima.