Ponemos a guisar los huevos.
Lavamos bien los tomates y los secamos. Quitamos el casquete superior de los tomates con un cuchillo bien afilado y vamos cortando el borde formando triángulos, queda una presentación más bonita, pero, si no somos muy apañados, lo podemos dejar con la forma redonda sin más.
Con una cucharilla vaciamos los tomates, reservamos la pulpa*, y los colocamos boca abajo para que escurrar el líquido.
Con una batidora trituramos el atún, con las yemas de los huevos y las alcaparras (reservamos unas pocas para decorar), añadimos la mahonesa y lo mezclamos todo bien.
Sazonamos el interior de los tomates con sal y pimienta negra (a mí me gusta usar pimienta recién molida, es mucho más aromática) y los rellenamos con la mezcla anterior.
Los decoramos con una alcaparra en el centro y con las claras de los huevos picaditas.
Los servimos en una fuente sobre lechuga cortada en juliana y con el huevo duro, o como más nos guste, ¡imaginación al poder!