Pasamos los solomillos ligeramente por harina.
En una sartén grande antiadherente ponemos 2 cucharadas soperas de aceite de oliva, cuando esté bien caliente vamos marcando los solomillos de uno en uno, un par de minutos por cada lado, cuando le damos la vuelta añadimos sal por el lado ya dorado, y los vamos reservando en un plato.
Una vez dorados todos los solomillos los ponemos de nuevo todos en la sartén, le añadimos el coñac y flambeamos*, cuidado al hacer esto!! no te vayas a quemar o a provocar un incendio! si no estás seguro, simplemente añade el coñac o vino tinto en su defecto, sube el fuego al máximo y espera a que se evapore.
Una vez evaporado el alcohol, añade la nata, la mostaza y la pimienta verde, remueve todo unos minutos para que se ligue la salsa, comprueba el punto de la carne, si te gusta bien hecha déjale más tiempo al fuego, y listo!