Deja los garbanzos en remojo con agua la noche anterior.
Pela la cebolla y córtala pequeñita. Coge la cabeza de ajos entera y la chafas (le das un golpe seco para aplastarla ligeramente).
En la olla exprés (o en una olla normal si no tienes olla exprés), pon 3 o 4 cucharas de aceite de oliva, y sofríe la cebolla y la cabeza de ajos sin pelar.
Mientras tanto corta el jamón y algo de grasa del mismo, en taquitos pequeños. Quítale la piel al chorizo y trocéalo también.
Añade el jamón y el chorizo troceados a la fritura y rehoga 1 minuto. Añade una cucharadita de pimentón y remueve durante 1 minuto más.
Escurre los garbanzos y ponlos en la olla (no uses el agua del remojo). Cubre con agua*, añade el laurel, el tomillo, el orégano y una pizca de sal ¡ojo con la sal! porque el jamón serrano ya es salado, pon muy poquita y luego lo pruebas y rectificas de sal si fuera necesario.
Si lo vas a hacer con la olla exprés, cierra la olla y una vez empiece a salir el vapor cuenta 20 minutos. Los 5 primeros minutos a fuego fuerte luego lo bajas un poco. Si la olla es de las rápidas las garbanzas estarán perfectas a los 20 minutos como te digo.
Si vas a usar una olla normal (no exprés), tienes que poner una cantidad de agua mayor. Primero pon el fuego al máximo hasta que empiece a hervir, luego baja el fuego, tapa el caldero y cocina durante 1 hora aproximadamente o el tiempo necesario hasta que los garbanzos estén tiernos. Debes vigilar que el guiso no se quede sin agua y removerlo de vez en cuando para que no se pegue.