Me despido por vacaciones hasta septiembre, que ya me tocan! con un plato con 2 productos de plena temporada y que me encantan, los aguacates y los mangos.
Que puedo yo decir de los aguacates, cuando me crié subida a las ramas de un aguacatero!! La casa de mis padres y de mis abuelos, estaba rodeada de estos frutales y de otros muchos como almendros, naranjos, limoneros, durazneros, higueras, nísperero, granado, por supuesto, plataneras, etc…
La verdad la isla de La Palma siempre ha destacado por su agricultura, posee agua en cantidad y si a eso le añadimos el clima subtropical canario, todo lo que se planta se da de maravilla y además con un sabor increíble. Años más tarde se incorporaron a la producción agrícola de las islas productos como el mango, la papaya, piña, etc…
De niña pasaba las tardes encaramada entre las ramas de los aguacateros y los almendros. Siempre tuve ese sueño infantil que todos hemos tenido de tener una casita en un árbol, como esas tan idílicas que se ven en las películas americanas, pero que por más que insistí para que me la hicieran, nunca lo conseguí.
Pero como soy muy pesada y cuando se me mete algo entre ceja y ceja no paro, un día intenté hacerme yo sola una casita, con cartones y plásticos y acabé en el suelo, sobre un montón de piedras, magullada y llena de rasguños, y corriendo hacía los brazos de mi madre para que me curara, aún conservo algunas de esas heridas de guerra 🙂
El aguacate es una fruta extraordinaria, no sólo destaca por su sabor y cremosidad sino también todas las propiedades beneficiosas que tiene para la salud, rico en aceites «buenos» y vitaminas. Por otra parte el mango o manga*, es una fruta tan aromática y perfumada, y con un sabor tan increíble que sólo puedo decir que estas dos frutas son un regalo de la naturaleza.
Este plato es un clásico reinventado, atrás quedan los famosos aguacates rellenos con gambas y salsa rosa que tanto furor causaron durante una época, para dejar paso a platos con más fusión cultural.
Como en este caso, en el que combinamos el típico guacamole mejicano, con ese sabor fresco y picante, con el sabor del mar de los langostinos, al que le añadimos el toque dulce y perfumado del mango, que nos dan como resultado este aperitivo ¡espectacular! altamente recomendable, tanto para almuerzos como para cenas, en verano o en invierno, no te defraudará.
¡Espero que lo disfrutes!
Receta de Guacamole con langostinos y mango
Guacamole con langostinos y mango
Ingredientes
Para el guacamole:
- 2 o 3 aguacates maduros granditos
- 1/4 de tomate de ensalada
- 1/4 de cebolla roja
- Cilantro fresco
- Sal
- Limón o lima
- 1 jalapeño opcional*
Además necesitarás:
- 1 mango o manga* maduros
- 12 langostinos o gambas hermosas
Elaboración paso a paso
- Ponemos a guisar los langostinos en agua y sal.
- Mientras tanto, picamos la cebolla, el tomate, el jalapeño y el cilantro muy pequeñitos.
- Cortamos los aguacates por la mitad, le quitamos la pipa y con una cuchara extraemos la pulpa y la mezclamos con las verduras picadas.
- Le echamos un chorro de limón o lima, sal al gusto y lo trinchamos todo con un tenedor hasta tener todo bien mezclado.
- Prueba la mezcla y rectifica de sal si fuera necesario y reserva.
- Pela el mango y corta tiras finitas.
Montaje del plato:
- Coloca hojas de lechuga en el plato, o si lo prefieres no pongas nada.
- Con un aro de emplatar, colocamos primero una cantidad de guacamole, sobre él 3 langostinos (previamente pelados), y por último colocamos unas tiritas de mango. (Así te quedará como el de la foto).
- Si no tienes aro de emplatar, deja volar tu imaginación, seguro que se te ocurren formas estupendas de presentarlo, podemos espolvorear por encima un poco de cilantro fresco o también unas semillas de sésamo.
Notas
Trucos y consejos:
* Los jalapeños son un tipo de chile pequeño y picante, yo no los he conseguido frescos, así que suelo utilizar unos que vienen envasados, de la marca Old el Paso, que suelen tener en muchos supermercados, son un poco avinagrados, pero a falta de pan ... * Hay 2 tipos de fruta, los mangos y las mangas. Los mangos suelen ser de tamaño menor, con mayor cantidad de fibra y un sabor más intenso. Por el contrario, las mangas son más grandes, con menos fibra, pero también menos sabor. * Importante: No tritures el aguacate con una batidora, porque entonces quedará una crema muy ralienta, la consistencia auténtica se consigue como te cuento, escachándolo con un tenedor. * Un último consejo, este plato se debe preparar con poca anticipación, porque el aguacate se oxida rápidamente al contacto con el aire, el zumo de limón, frena este proceso de oxidación, también hay quien dice que si dejas una pipa del aguacate dentro del guacamole durará más, pero sinceramente yo lo he hecho y me ha durado igual que si no se la pones. Lo mejor es hacerlo y comerlo sobre la marcha! aguanta bien un par de horas, pero el tiempo corre en su contra.
Gracias Sara,
La combinación de sabores es realmente buena, tienes que hacerlo. Que disfrutes mucho de tu estaca en Chile, y enhorabuena!
Besos
¡Qué pinta tiene este aperitivo!
Como aquí en Chile abundan los aguacates (llamados «Paltas») no dudaré en probarlo cuanto antes 😉 Sin embargo dependiendo del tipo de aguacate que compres (sí, hay muchas variedades que yo desconocía, Hass, Chilena…) aguantará mas tiempo o menos sin oxidarse.
Pues nada prima, ¡voy a chuparme los dedos con todas estas super recetas de tu Blog!¡Saludos desde el otro lado de la Cordillera y enhorabuena por este fabuloso espacio culinario!